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viernes, 26 de septiembre de 2003

16.20 Hoy no toca No, hoy no toca escribir mucho. No porque no tenga ganas o cosas que contar, que sí que hay, sino porque escribir con dos dedos es lento, aburrido y doloroso. Sí, escribo con dos dedos (al menos la próxima semana-10 días). Hoy, después de un día de baja por problemas estomacales, he vuelto al trabajo. Pero mis pocas ganas de volver me han jugado una mala pasada y he estado a punto de escojonciarme por las escaleras del metro (y digo yo que qué tendrán estas escaleras que tanto me atraen... al suelo, digo). Al final he conseguido mantener de alguna forma el equilibrio, poniendo en tierra sólo una rodilla (la izquierda) y dos dedos (índice y corazón de la mano derecha). Una hora después el dedo índice estaba hinchado, algo amoratado y muy muy dolorido. Hora y media más tarde estaban (los dos dedos) inmovilizados con esparadrapo y cédula. En fin, un show. Así que lo dejo, que me duele. Eso sí, la semana que viene voy a tener más curro que un tonto...

lunes, 22 de septiembre de 2003

16.00 Necesidades Hoy me he dado cuenta de que tenía algunas necesidades no cubiertas, y de que han aparecido otras con cierto carácter de urgencia. Un desastre, vamos. Pero divertido. La primera de estas necesidades urgentes es la de darme de alta en la Asociación de la Prensa de Madrid. Teóricamente debería haberlo hecho al licenciarme, pero ciertos problemas con la Seguridad Social, y mi estado laboral, me lo impedían. Ahora, simplemente, tengo que hacerlo. ¿Y por qué? se preguntarán mis intrépidos lectores. Pues es bien sencillo. Cada vez que quiero acudir al Congreso de los Diputados, o que quiero asistir a una feria del IFEMA (como es el caso presente) tengo que presentar una acreditación. En el primer caso es fácil, basta con una carta del director de mi medio remitida al servicio de prensa. Lo malo es cuando la Policía controla el acceso a las cercanías del edificio y tienes que convencerle, con tu DNI en la boca, de que en realidad eres una periodista en activo cuyos jefes no quieren hacerte un contrato ni, por lo tanto, un carnet que acredite tu condición. Siempre lo he conseguido, pero es un auténtico rollo. Y un poco humillante. En el segundo caso, IFEMA y otros muchos sitios, la cosa se pone más difícil. Si no tienes carnet de prensa, no pasas. Y no hay carta del director ni otro papel que valga. Recuerdo que hace un año tuve que acudir a una comida en el IFEMA. El recinto tiene un parking especial para periodistas (no pagas la estancia) y, por supuesto, llevé mi coche a esa zona. Convencer al guardia de seguridad de que había perdido mi tarjeta de identificación no fue fácil, y creo que si me dió el ticket fue más por pena que por convicción. Ahora me han dicho que si quiero ir a la feria Liber tengo que presentar el carnet, o en su defecto, el impreso de solicitud. Así que se ha convertido en necesidad real. El lado malo es que igual pierdo la asistencia sanitaria de mi padre (que en realidad no debería tenerla, pero arreglaron las cosas para que pudiera seguir asistiendo a mis médicos). O quizás tenga que darme de alta en la SS (lo que supondría una importante merma de mis ingresos). No sé, hay que estudiarlo, pero algo tengo que hacer. La segunda necesidad es mucho más prosaica: se trata de un vídeo. Sí, un VHS de los antiguos, para que mi ajetreada vida social (no os imagináis las semanas que me esperan) no me impida, del todo, perderme los programas y series de tv que me gustan (juro que GH5 no está entre ellos). Así que esta tarde iré a un centro comercial para adquirir uno, y así poder ir al teatro mañana y no perderme las peripecias de tres hermanas brujas. Terrible para mi economía, pero en cierta forma, absolutamente imprescindible. Y mientras sigo esperando a que este maravilloso grupo para el que trabajo, saque una nueva edición de Estúpidos hombres blancos (leer blog de Rapun). Y es que aquí sólo saben manejar ediciones de libros de Ussía y la edición del libro de Moore se les ha quedado grande. Y así estamos, que ni siquiera los de la casa podemos aspirar a tener un ejemplar gratis (no quedan) como acostumbran a mandar, ni, a este paso, a comprarlo a mitad de precio. Pero todo se andará, seguro. Gracias beor por tus indicaciones sobre los acentos, ¿funcionará? Seguro que sí. Gracias a todos por el interés mostrado por mis peripecias. Y Gorpik, aunque te dijera el nombre de la web, no me encontrarías. Y cuantas menos flechas me señalen, mejor, que igual me busco un lío. Quizás, cuando crezca algo más, os dé algunas pistas. Mientras, sean felices y disfruten de las necesidades que tengan cubiertas. Y las otras, a trabajar todos para poder presumir. En breve yo lo haré de vídeo.

jueves, 18 de septiembre de 2003

16.10 De teatro, televisores y demas Hace un rato he ido a una rueda de prensa. No es que me interesara mucho, la verdad, pero tenia que ir. Al fin y al cabo, la jefa de prensa es amiga. Al final no ha estado mal: dos actores subidos en un escenario, representando para nosotros unas escenas. Y luego contando su version de los hechos. Al principio parecia que no se llevaban muy bien, aunque luego se han ido relajando. Es decir, que no ha sido una completa perdida de tiempo. Veremos si me dejan entrevistarlos. Bueno, y si me gusta la obra, a cuyo estreno acudire el proximo jueves (aunque tenga cierre). Y luego me he puesto a pasear. Bueno, mentira. No paseaba, miraba escaparates. Y si, he entrado a alguna tienda, pero al final no me he comprado nada. Quizas a mi "no comprar" haya contribuido el paston que me he dejado en libros hoy mismo. Si, ya se que no deberia, pero llevaba 2 meses sin cobrar y he querido darme un gusto (se de una chica de redaccion a la que esto no le pareceria una recompensa, pero es alguien que no entiende que cuando vas a una biblioteca y sacas un libro, es para leerlo. Sin comentarios). Y ya que estaba he entrado en una tienda de ropa de la que he salido con las manos vacias, ya que lo unico que me gustaba era algo que no me iba a poner. Y, para cerrar el paseo, en la Fnac. Alli me he dedicado a ver televisores. Y es que quiero comprarme uno. De hecho ya sabia cual queria (uno de 28 pulgadas que, por ser periodista, me sale a un precio estupendo), asi que solo iba a admirarlo (mientras me preguntaba cuando tendria Hacienda el detalle de devolverme el dinero de la declaracion de la renta). Pero claro, la imagen en Internet y la vida real son dos cosas distintas, y me he dado cuenta de que semejante mamotreto no cabe por la puerta de mi casa, y que si entra el, me salgo yo. El problema no era el ancho (que tambien), sino ante todo, la profundidad que tiene... enorme!!! Asi que me tendre que conformar con uno de, como muchisimo, 24 pulgadas. En fin, habra que esperar... Eso si, los videos son mas asequibles. Y mas manejables. Pero dejemos a un lado la chachara y pasemos a lo importante.... Vaya, creo que no hay nada de eso en mi vida ahora mismo: dos trabajos, una colaboracion en la pagina web de un amigo, una vida cultural que vuelve de nuevo a animarse, mi vida como ente independiente... En fin, que tengo mucho trabajo y, a veces, poco tiempo para mi. Pero no me importa, la verdad. Ultimamente acaba por apetecerme (casi) todo lo que hago en el trabajo y, por supuesto, todo (sin el casi) lo que hago fuera de el. Odio no poder escribir acentos, la verdad, y paso de poner la formulita para que salgan en cada palabra. Parece que no, pero me afecta a la hora de escribir. Tenia tantas cosas que contar... y se me han olvidado. Pero claro, llevo dos dias convencida de que es viernes (sea el dia que sea), asi que no se me puede pedir mucho. Por hoy lo dejo. Pero volvere (es una amenaza).
12.20 Monologos Ayer fui con Plutarquete a Las noches de Paramount Comedy. Se lo propuse hace como un mes, encontramos la oportunidad y nos apuntamos. Al final, 2 horas y media de risas, carcajadas y dolor de mandíbulas. Realmente una de las mejores noches que he pasado en los ultimos tiempos. Y como soy como soy, hoy he propuesto hacer un reportaje sobre los nuevos comicos, el exito de los monologos y demas. Si es que ni de juerga puedo dejar de pensar en lo mio. Segun una teoría de un libro de plutarquete eso quiere decir que me estoy dedicando a lo que realmente me gusta, a lo mio. Y creo que puedo decir que se acerca bastante. Ahora tengo que irme, pero volvere mas tarde para seguir contando novedades en mi vida, que las hay.

lunes, 15 de septiembre de 2003

15.07 Peazo recibimiento... Pues si, eso es lo que he encontrado hoy cuendo, por curiosidad, he abierto mi blog. 10 comentarios (bueno, nueve que el de jofan estaba repe) de amigos. Desde luego no hay nada mejor para animarte el dia. Debia haberlo hecho antes. Antes de ponerme a trabajar, antes de la reunion de temas y, sobre todo, antes de abrir la insigne revista para la que trabajo. Y es que esta semana he escrito dos cosas que no llevan mi firma, aunque las cobrare. Vaya si lo hare. La primera de ellas, un confidencial, fue objeto de apropiacion indebida por parte de mi jefa. Si, como lo leeis. Y me pille un buen cabreo. Plutarquete puede confirmarlo. Y el segundo me lo veia venir, la verdad (tambien puede confirmarlo plutarquete). Y la respuesta no se ha hecho esperar. Cabreo, peticion de explicaciones y, al final, una disculpa que no convence a nadie. Al menos mi jefa me apoya en esto y ha exigido que me lo paguen. Pero tampoco eso me ha quitado la sonrisa. Ni los 6 reportajes (7 en realidad) que tengo que entregar antes de este viernes. Ni la acumulacion de trabajos o de entradas de teatro (que ya no tengo dias para ir, joer). No, nada de eso. Mejor afrontarlo todo con una sonrisa. Je je je, parece que lo voy consiguiendo. Aunque esta tarde no se que va a ser de mi... Y ahora resulta que una compa?era de aqui quiere irse. esta harta, la pobre, y yo la comprendo. Aunque ella tiene algo de lo que yo carezco: un contrato. Bueno, y 4 millones de las antiguas pesetas que le permiten abandonar esto y dedicarse a un curso de doctorado maravilloso. Eso si, seguira trabajando in the morning en esta santa casa, aunque en otro sitio y haciendo otra cosa. Y digo que la comprendo porque la pobre ha heredado de mi la peor herencia que le pude dejar: ser chivo expiatorio del jefe (parecemos Malaussenne -ver Daniel Pennac-). Afortunadamente es un papel que yo abandone al cambiarme de seccion, y ahora en cultura campo por mis anchas, haciendo mas teatro del que me han dejado hacer nunca. Y feliz. Y con una jefa muy contenta conmigo. Por fin alguien con un cargo me valora. Este fin de semana he hecho varias cosas interesantes. A resaltar dos: pasar a avi Bowling for Columbine e ir al cine a ver Las mujeres de verdad tienen curvas. Muy, muy recomendable. Y pensar sobre las oportunidades perdidas. Y, por supuesto, hacerme el proposito de no dejar pasar ni una mas (siempre que pueda, claro). En fin, que es un placer volver. Y estar tan contenta como estoy, ni os cuento. Ahora mismo mis delicados problemas de salud ni me preocupan. En serio.

jueves, 11 de septiembre de 2003

12.48 Cambiando Pues sí, las cosas están cambiando. Algunas poco a poco, y otras a pasos agigantados. Lo cual está bien, me imagino. Si todo cambiara muy deprisa en mi vida creo que no podría asimilarlo, me agobiaría y acabarís poniéndome muy nerviosa. Y dado que una de mis frases es Cómo no me voy a preocupar?? quizás no sería muy bueno para mi salud mental. El primer cambio es el regreso al blog, como es evidente. Promet? a beor y a Moriarty que lo har?a y cumplo mi promesa. Y no sienta del todo mal, no se?or. Sobre todo cuando lo que tienes que contar es bueno. El segundo, el cambio de casa. Decidí que estaba harta de que mi primera visión del día fuera el novio de mi compi en calzoncillos, a lo que no ayudó nada la luz del extractor. Así que armada de paciencia y del Segundamano me puse a la caza y captura del piso ideal. Y lo que no conseguí en mes y medio lo logró mi madre en una ma&nacuteana. Bueno, en realidad consiguió más: tres pisos que me querían alquilar. Al final nos decidimos por el actual. Lo más significativo de él: es verde, con vigas vistas de madera, una buhardilla en un patio de corrala, y con la ducha a un lado y el wc en otro. Divertido, chiquitito y acogedor. Lo que necesitaba. Me encanta llegar allí por las noches y sentir que es mi casa. No dar explicaciones, no ver más hombres que los que invite yo (es decir, muy muy pocos) y poder hacer lo que me apetezca. Y más cambios, esta vez profesionales. Ayer empecé en un nuevo trabajo. Como colaboradora también, en una agencia de comunicación. Se trata de llevar la prensa de algunas empresas y es divertido. Mi primer día: la inauguración de una exposición en una galería de arte. Me gustó, fue divertido. Soy la única chica de la empresa y tienen ganas de que me quede. Lo cual está muy bien. A la vez he llamado a un par de sitios para unas colaboraciones, que me han dicho que sí. Y para divertirme, contar cotilleos en la web de un amigo. No voy a cobrar por eso, pero me importa un bledo. Lo hago por diversión, y por poder contar cosas que en mis otros trabajos no quieren. En definitiva, que estoy bien. No llegué a tocar fondo, no esta vez, pero voy saliendo poco a poco del agujero. Con ganas, con una sonrisa. Sólo me falta una cosita, pero sé que lo encontraré. O no, pero tampoco es capital. Empiezo a tener más confianza en mí misma y eso es bueno, muy bueno. Y siempre están los amigos. De los que tengo muchos y muy buenos. Que han estado a mi lado en estos días, y que me han brindado una sonrisa, una caricia y un abrazo cuando lo he necesitado. Y para terminar con los cambios: uno de vestuario. Dado mi nuevo trabajo voy a tener que ir más arreglada de ahora en adelante, así que he quedado con mi madre para saquear tiendas en busca de ropa más de vestir. Me veré rara, pero será divertido. Seguro que sí. Me gusta tener una sonrisa al despertar y afrontar el día con ella puesta. Es un cambio. Quizás, el más importante.