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martes, 8 de marzo de 2005

Retazos (aka Teletipos)

– Creación. Después de un tiempo sin aparecer por aquí, hoy publico tres entradas. Ahí es nada. – Despertar. Hoy he tenido uno de los peores despertares que recuerdo en mucho tiempo. Cada mañana es la radio la que primero intenta que mi cerebro reaccione y salga del sopor en el que está instalado. Esta mañana lo ha conseguido a la primera, y es que la noticia de la muerte de 5 guardias civiles me ha afectado. En las noticias han tardado cerca de una hora en dar los nombres de los fallecidos, y las personas a las que podía preguntar sobre M. estaban dormidas. Ha sido una hora de angustia e impotencia que, finalmente, ha pasado cuando he podido constatar que M. no estaba en el grupo. – Deformación profesional. Ayer me compré unos cuantos libros, entre ellos, una recopilación de artículos de un periodista y escritor gallego que me gusta especialmente. Mientras esperaba a Athair sentada en un banco en plena calle, decidí comenzar su lectura. Me salté el prólogo, la introducción y par de textos más y fui directamente al primer artículo. Me estaba gustando, pero lo abandoné poco después. ¿Por qué? Había dos graves errores de edición en la primera página. Siempre me han molestado estas cosas, pero desde hace unos meses me molestan mucho más. Hasta el punto de enfadarme de veras. Esta mañana, en el trabajo, he hecho una fotocopia de la página, he marcado en rojo los errores y la he introducido en un sobre junto a una carta en la que me quejo del poco cuidado que pone la editorial en sus publicaciones. He dudado sobre la conveniencia de adjuntar un CV, pero al final me he conformado con una mención al hecho de que soy editora y a la importancia que esta labor tiene de cara al público. En un par de días recibirán mi queja en la editorial. – Frustración. De nuevo esta sensación se adueña de mí. Odio ver mal a los que me rodean y no poder hacer nada. – Inquietudes y explicaciones. Hace unas semanas, a raíz de una anécdota que conté en una partida de Mundo de Tinieblas, Rapunzell hizo un comentario que fue secundado por los que compartían mesa conmigo. No recuerdo las palabras exactas, pero lo que venía a decir era que no se explicaba por qué no estaba dedicada hace un tiempo a un proyecto literario. Comentario que no mucho tiempo atrás también me había hecho Athair. Mentiría si dijera que nunca he fantaseado con convertirme en escritora. Pero mentiría también si dijera que me siento capaz de afrontar semejante reto. He leído mucho en mi vida. Muchas cosas muy buenas, y otras muchas muy muy malas. Escritos que me han hecho desear encontrarme al autor y pedirle por favor que se dedicara a cualquier otra cosa. Reconozco que no soy mala escribiendo noticias, reportajes, crónicas... Pero tengo serias dudas sobre mis capacidades como literata. Éso, unido a mi convicción (al menos en este tema) de que si vas a hacer algo mejor que lo hagas bien (porque si lo que escribes es malo es una pérdida de tiempo tuyo y de los demás), hacen que cada vez que me siento ante el ordenador creyendo que tengo una buena idea, acabe abandonándolo cuando me doy cuenta de que, realmente, lo que estoy escribiendo no vale más que el papel y la tinta gastados. Sí, admito que es un círculo vicioso. Si no practicas, no mejoras. Y como sé que no es bueno, abandono y no practico. Algún día es posible que encuentre una inspiración, una idea, o un tono, que me hagan querer continuar e ir mejorando poco a poco. Quizás entonces pueda creerme que estoy escribiendo algo. – Frustración II. Quiero hacer algo y no puedo. Quiero cambiar cosas y encuentro un muro en mi camino. Me duele el cuerpo de pegarme contra las paredes, de chocarme con los obstáculos. Quisiera hacerte sonreír. Quisiera...