<$BlogMetaData$>

lunes, 28 de junio de 2004

12.30 Costumbres No tengo nada que contar, realmente. Ni nada sobre lo que me apetezca escribir. A lo largo de esta semana se me han ido ocurriendo temas, frases, títulos... Y los he ido desechando todos, uno a uno, por razones de toda índole. Pero sé que si no escribo perderé la costumbre de hacerlo, cada vez me dará más pereza y, cuando tenga verdadera necesidad, acabaré fijando la vista en otro lado. Como ya ha pasado varias veces. Así pues, aunque tenga poco que decir, será mejor que lo diga: – Estoy bien, muy bien. Mi ánimo es bueno, salvo cuando tengo que ser amable con mi jefe, que se me revuelve el estómago. – La compra de la casa sigue su curso, y parece que a buena marcha. En principio firmo la semana que viene, y empezaré la mudanza entonces. Aunque planear algo con mis padres me está volviendo loca, la verdad. Es como lo del color del sofá, pero con baile de días... Ahora creo que quieren contratar a alguien que nos ayude... Creo que no se han enterado de que los athechuzos ayudarán... Seguiré informando. – Mi portátil vive.... gracias al buen hacer y la paciencia de Athe. Y no sólo vive sino que está muuuy bonito con Spidey y HP por allí... – El zumo del sábado genial... lástima que las conversaciones se vayan posponiendo... Pero hay tiempo... – El calor empieza a poder conmigo, de verdad. Con lo que me gusta a mí el invierno... – Releí un diario guardado durante mucho tiempo. Un diario que me entregaron en custodia hace tiempo. Saqué conclusiones, pero ya no importan. Mi pasado me ha tarído hasta aquí, y ahora mismo no me cambiaría por nadie.