<$BlogMetaData$>

lunes, 30 de agosto de 2004

00.25 Fahrenheit 9/11 ESte ha sido, en general, un buen fin de semana. Malas noches por culpa de pesadillas, vueltas en la cama y descanso en un sofá por un malentendido, pero con muchas horas de diversión, comprensión, cariño y buena comida. Para rematarlo, y como no quería volver a casa demasiado pronto (por aquello de caer en la cama rendida, y no antes), he decidido ir al cine. Me han acompañado mis padres, y hemos elegido la V.O.S. de la película cuyo título encabeza este post. Ha sido duro. Muy duro. Pero ha merecido cada céntimo que he pagado por verla.Me ha hecho reir, a veces por desesperación o incluso rabia. Me ha hecho llorar, no sólo dentro del cine, también de camino a casa. Me ha hecho darle tantas vueltas a tantas cosas... No, no es una película, o documental, fácil. Y no, no han sido dos horas agradables. Pero han sido intensas, y realmente merece la pena. Al llegar a casa no he podido evitar seguir dándole vueltas en la cabeza. Y cuando las ideas empezaban a asentarse, he escrito un mail. Un mail en el que me dolía cada palabra escrita, cada recuerdo rememorado, cada pizca de rabia y miedo compartido. Y, sin pensármelo dos veces, lo he enviado. No sé si Michael Moore lo leerá. No sé si le importará algo lo que yo haya escrito esta noche. Pero sentía que debía hacerlo. Quizás el artículo de Manuel Rivas que publicaba hoy en EPS haya contribuido a despertar en mí esos sentimientos. Rivas hablaba, entre otras cosas, de la culpa que parecen sentir algunos supervivientes del 11M por no haber hecho más. De la que parecen sentir voluntarios, policías, médicos... Y yo, aunque no me incluyera. Porque no hay día que no pase en el que no lo recuerde. Y en el que no me pregunte si pude hacer más. Si lo que escribí entonces pudo ser de otra forma, si pudo ser más respetuoso, si pude ayudar algo más a los que tenía cerca. O a los que estaban un poco más lejos. Sé que entonces pensaba que no, que en todos los campos estaba dando lo mejor de mí. Pero hoy, en la distancia, no lo tengo tan claro. Y creo que por eso sigo teniendo miedo a no estar haciendo todo lo que puedo ahora que algunos necesitáis apoyo. Quizás si hoy doy el 1.000% de mí pueda perdonarme que entonces, si es verdad que pude hacer más, no lo hiciera.