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lunes, 16 de agosto de 2004

22.00 Lo que realmente importa El sábado hubo fiesta en casa. La gente no lo pasó mal, o eso quiero creer. Sin embrago, no fue la mejor de mis fiestas. Tampoco fue la peor, que conste. Durante 8 años he intentado huir de un pasado triste, a veces lo he conseguido, otras no. Y el sábado me cayó encima como una pesada losa. Supongo que tenía que pasar, algún día, sólo lamento que fuera en el cumpleaños de dos buenos amigos que, ese día también, demostraron porque lo eran. No sólo ellos, claro. A todos quiero agradeceros vuestro comportamiento. Los abrazos, las pequeñas broncas, los mimos, los oídos prestados, la comprensión mostrada. Una pena no haberme desahogado con el vaso amarillo... De todo lo que me dijisteis entonces hay algo que se me ha quedado grabado, más que nada porque uno de vosotros lleva diciéndomelo 4 meses: lo importante es el ahora, el hoy. No el pasado. Y es cierto. Llevo varios meses pensando en lo que ocurrió, en cómo ocurrió y en cómo solucionarlo. Meses en los que no me he dado cuenta de que eso no se puede cambiar, sólo mejorar el presente puede hacerlo menos doloroso. Esta ha sido una semana difícil, espero que la que hoy empieza sea mucho mejor. Y que mi actitud ayude a que lo sea. Sé que me porté mal, lo siento y ya he pedido demasiadas veces perdón por ello. Ahora, sólo queda mirar hacia delante y construir un futuro más alegre, más cariñoso, más combativo por lo que quiero y por los que quiero. Si vosotros sonreís yo también lo hago, y al revés ¿no? He releído las respuestas al test de las 14 preguntas. Sonrisa, Fuerte, Luchadora son algunas palabras que usasteis para describirme. Y son las que me van a servir de bandera para esta nueva cruzada. Porque las cosas realmente importantes son las que merecen un esfuerzo, una lucha y una sonrisa en los labios. Porque los 8 años han pesado demasiado en mi ánimo y, aunque me dijerais que era normal, ya estoy cansada de ese peso en la espalda. Porque hay preguntas absurdas cuya respuesta sé con sólo mirarte a los ojos. A veces las haré, cuando tenga dudas (tendremos que encontrar el punto medio), pero intentaré hacerlas con una sonrisa y un beso en los labios. Porque a veces el miedo intentará ganar la batalla, pero sé que mi valor y vuestras espadas podrán con él. Porque tenerte a mi lado (y a mis amigos también) hace que las cosas parezcan más fáciles de vencer. Porque cuando lo necesito, me dais la fuerza para seguir. Y si yo no la tengo, ¿quién os dará ánimos a vosotros? En fin, que el pasado está bien tenerlo en cuenta, pero ya no quiero que sea lo que determine mi conducta. Y sigo sin encontrar qué leer, ahora porque me debato entre dos trilogías. Una nueva y prestada, y otra más vieja y cargada de recuerdos. Pero, si me decido por la última, y éstos aparecen, prometo quedarme sólo con los buenos. Porque esos son los que merecen la pena, los que han hecho que estemos donde estamos. Y los que deben animarnos a continuar. Los de entonces y los de ahora. Adiós Pasado, te recordaré con cariño. Hola Presente, bienvenido a mi vida.